Capítulo 1
La llegada
En un mundo diferente al nuestro, una historia estaba a punto de comenzar, la luz y la oscuridad, cuyo concepto es diferente al que conocemos, podría decidir pronto tu camino a seguir...
Era el inicio de algo nuevo, Ryan acababa de aterrizar en lo que se convertiría su nueva ciudad. Lo habían aceptado en una nueva escuela, y estaba muy emocionado y nervioso, tenía miedo pero de igual forma estaba feliz. En ese momento no estaba seguro de que iba a suceder, pero sabía que era un nuevo comienzo para él.
Harvanian Corp. era la corporación más poderosa e influyente en el mundo, pero a su vez, había algo peculiar en todo ello, pues Harvanian era más que una simple corporación, era también una ciudad donde "la élite del planeta vivía". Escondido para los demás pero presente para los pertenecientes a Harvanian.
Horas antes Ryan se encontraba en un avión privado sin saber a donde exactamente se dirigía, puesto que sabía que su destino era a la ciudad de Harvanian cede de Harvarnian Corporate, nadie que no fuera de Harvanian sabía siquiera en que continente se encontraba esa ciudad. Era un secreto más de Harvanian Corp.
Ryan que así mismo se consideraba un chico normal, acababa de tomar su equipaje, que consistía en una maleta con ruedas y una mochila, no sabía a donde dirigirse, según le habían dicho antes de abordar el avión, alguien lo estaría esperando cuando llegara.
- Bueno, se habrá retrasado - se dijo para sus adentros.
Justo cuando dijo esto a su lado pasó una chica de cabello blanco, esbelta y alta, eso fue lo único que alcanzó a ver, pues al momento siguiente chocó con otra chica al intentar mover su maleta. Agradablemente ninguno había caído al suelo, pero su maleta y la de la chica cayeron dando un golpe estrepitoso.
Ryan se adelantó a levantar ambas maletas y al ver a la chica se quedó atónito, y casi hace que se le caiga de nuevo la maleta. Esta chica tenía el cabello moreno, y también era alta y esbelta.
- ¡Hola!, lo lamento, no te vi.
- No te preocupes, también fue mi culpa por distraerme un momento.
- ¡No!, en verdad fue culpa mía, por favor, te pido que me perdones - Ryan en verdad no sabía que decir y estaba comenzando a ponerse nervioso.
Ella lo miraba con curiosidad.
- Está bien - dijo ella mientras una sonrisa surcaba su rostro - bueno, ¿me la das?, en verdad tengo algo de prisa.
La chica del cabello moreno había extendido la mano.
- ¡Ah, claro!, tu maleta.
Ryan le entregó la maleta y mientras la veía alejarse encontró de pronto lo que estaba buscando. Un chico de más o menos su edad se acercaba a él, a lo lejos parecía ser un buen chico.
- ¡Hey, bienvenido a Harvanian! - dijo el chico mientras le daba la mano en señal de saludo.
Ryan la tomó y la estrechó con fuerza.
- Soy Emory, me da mucho gusto que estés aquí.
Ryan lo observó, el chico era bien parecido, tenía el cabello rubio y un lunar debajo del mentón que le confería cierto aire de elegancia.
- Mucho gusto, soy Ryan.
- Un día soleado para hacer muchas cosas - dijo Emory, se dirigían al estacionamiento. - Lamento ser el único en venir a darte la bienvenida pero, ya sabes, como eres el chico nuevo y estamos a mitad de año, bueno, la presidenta del consejo está bastante ocupada con otras cosas, así que me tocó a mi venir. Lamento la demora por cierto, espero que no hayas esperado mucho.
- No te preocupes, supongo que es mi culpa por venir a mitad de clases.
- Mmm, algo así - Emory parecía ser muy amable, tenía algo que llamaba la atención de Ryan.
Terminaron de meter las maletas en un Mercedes y subieron al auto.
- ¿Listo?
- ¡Si, estoy listo!
La emoción de hace unos momentos volvía a él. Conocer Harvanian siempre había sido un sueño que nunca creyó que lograría cumplir, y estudiar en el Instituto Harvanian era uno que nunca se cruzó por su cabeza.
Emory arrancó el coche y bajó las ventanas para que el aire del ambiente pudiera entrar.
- Al salir del aeropuerto entramos en el sistema de filtrado de aire de Harvanian. así que ahora deberías sentir el cambio.
Y lo sentía, sentía en sus pulmones como el aire cambiaba, era más ... ¿Puro?.
- Wow, ¿es enserio?, ¿un sistema de filtrado de aire para toda la ciudad?
- Si, el aeropuerto no lo tiene porque normalmente las personas casi no esperan tanto para tomar su vuelo.
A lo lejos, Ryan pudo ver como la ciudad se postraba con una magnificencia extraordinaria.
- ¿No es lo que esperabas? - dijo Emory que observaba a Ryan de reojo.
- No, no es eso, es solo que ...
- ¿Que esperabas ver autos volando y edificios de mayor altura? - Emory observaba como Ryan admiraba todo a su alrededor.
- Amm, algo así - Ryan se sentía apenado de haber pensado algo tan estúpido.
- Ja ja ja, tranquilo, esa tecnología existe, pero no se usa, al menos no aquí.
- ¿Y eso a que se debe?
- Pues estamos en una zona donde el arte fluye y está presente en toda esta zona. Además, a los líderes les gusta crear un ambiente con el que todos nos sintamos bien.
A Ryan no le cabía en la cabeza nada de lo que acababa de oír, pero por el momento no le importaba, tenía en mente otra cosa.
- Por cierto, ¿todas las chicas de por aquí son muy guapas?
- ¡Ah!, te has percatado. Si, en verdad lo son, y muy inteligentes también, así que ten cuidado. Bueno, ya casi llegamos.
Ryan pudo ver a lo lejos como un edificio de color plateado que era más imponente de lo que creía. Había visto una imagen del edificio en un folleto que le habían dado. A su alrededor pudo ver varias casas y edificios de por lo menos 5 pisos que estaban dedicados a estudiantes. Muchas de las casas tenían un coche estacionado en el porche. Y en uno de ellos se veía como un grupo de chicos subían a un auto y se iban en dirección a la zona artística.
- Bueno, ahora puedo decir más gratamente, ¡Bienvenido al Instituto Harvanian!, esto es lo que se conoce como el distrito estudiantil.
- Ya veo, entonces, ¿el anterior era el distrito de arte?
- Algo así, no es nada oficial, es sólo como solemos llamar a este lugar. Bueno, como debes ser de primer año te habrá tocado el edificio Codwell.
- Ah no, en verdad me asignaron a segundo año, aunque me explicaron la razón no entendí muy bien el porque.
- Bueno, no es tan complicado como parece. No importa tu nivel de estudios anterior, fuiste reclutado, así que aquello ya es cosa del pasado, Harvanian te asigna dependiendo de tus capacidades actuales, así que si estás en segundo, eso habla bien de ti.
- Bueno, sólo espero que todo salga bien.
- Ya verás que si.
- Espera, ¿por qué nos vamos de aquí? - Ryan no entendía porque Emory pasaba de largo por el campus que él mismo denominó "distrito estudiantil".
- Bueno es que no perteneces allí, si eres de segundo tu departamento está fuera del distrito. Bueno es aquí
El lugar al que habían llegado era sumamente diferente al distrito estudiantil. Era una zona rodeada por árboles y un campo en medio de dos edificios bastante grandes, aunque no muy altos.
- Esto es la reserva, en el documento que te dieron debería estar el número de departamento que te asignaron.
Ryan sacó de su mochila una carpeta beige en la cual estaban todos los documentos concernientes a Harvarnian, en uno de ellos decía "Reserva - Departamento número 15, edificio 3".
- Si, aquí está, reserva, departamento número 15.
- Edificio 3, vamos entonces.
Emory condujo por un camino que pasaba cerca del edificio y entró por una verja abierta, se dirigió por un camino a la derecha que al parecer llevaba a un parque, pero antes de llegar, había un camino a la izquierda que llevaba a un estacionamiento subterráneo. Bajaron las maletas y las subieron encima de una plataforma que levitaba a pocos centímetros del suelo.
- Creí que no había nada volador aquí - Ryan parecía desconcertado.
- No, más bien te dije que no había coches voladores por aquí. - Emory parecía divertirse y Ryan también se alegró, pues era genial ver algo como eso.
Al entrar en el edificio 3 su admiración fue total, ya que no era como esperaba, el aire había cambiado también, afuera era un poco más pesado que adentro del edificio, tenía ventanas que no recordaba haber visto cuando vio el edificio por fuera. Tenía amplios corredores y puertas que parecían de madera que tenían un número de cuarto, y algo que parecía ser una pizarra blanca a un costado de la puerta. Había imágenes saliendo de él, y se veían tan coloridas y vívidas que parecía como si las personas en dichas imágenes estuvieran vivas.
- ¿Son hologramas? - Ryan no podía dejar de ver una en donde un pequeño dragón negro expulsaba fuego y se elevaba en un cielo oscuro.
- No exactamente, pero en esencia si, anda tócalos.
- ¿Espera qué? - Ryan parecía desconcertado pero ciertamente parecía querer tocar lo que salía de aquellas pizarras.
- Sólo hazlo, anda.
Tocó un holograma en donde una chica estaba con los brazos abiertos queriendo alcanzar un mañana. Al hacer contacto con el holograma pudo sentir como este tenía una consistencia difícil de explicar. El holograma giró y saludó a Ryan con una sonrisa.
- Ja ja ja, tu cara lo es todo - Emory se río pero fue algo más un gesto amable que una burla - Son tu identificación en estos edificios, puedes personalizar el tuyo más tarde.
Llegaron a la puerta que tenía el número 15, al lado, había una puerta oscura, que tenía unas estrellas y una luna que parecían moverse, y el número de la puerta que era 14, brillaba como la luz de la luna misma. Al abrir la puerta con el número 15 Ryan no hizo más que dejar caer la maleta al suelo.
- ¿Qué pasa?, ¿no te gusta?.
- ¿Qué es esto?, ¿un departamento?, ¿pero cómo? - Emory lo interrumpió
- ¿Qué esperabas un cuarto pequeño?, además, recuerdo haberte dicho que eran departamentos.
- Bueno, si, lo oí, pero creí que era una manera de llamar a tu habitación. Además, algo no concuerda.
- ¿El tamaño de la habitación que aparece fuera del cuarto con el real?
Ryan miraba a Emory con una expresión de desesperación.
- Bueno, no eres el primero que se sorprende pero no me mires así, no deberías sorprendente por cosas insignificantes.
¿Insignificantes?, Ryan no comprendía como aquello podía ser tal cosa. Al entrar, vio que aquel departamento era muy peculiar, tenía una cocina, un comedor, una sala con algo que se parecía a un televisor pero que era completamente transparente y al fondo, una escalera de espiral que daba a lo que parecía ser un segundo piso.
- Bueno, creo que la presidenta eligió por ti este diseño, pero si no te gusta puedes cambiarlo más tarde.
- ¿Cambiarlo?, ¿a qué te refieres?
- Al diseño del departamento, aunque este me parece muy cómodo. Ven, deja te muestro el panel.
Emory lo guío hasta lo que parecía ser una pantalla que sobresalía de una lente muy pequeña, como un proyector, la proyección de este no terminaba en la pared del techo, sino a unos 10 centímetros de donde se encontraba la lente.
- Aquí puedes personalizar tu pizarra o como nosotros lo llamamos, nuestro IDE. Identificador de estados, así podemos saber cuando una persona está alegre como para pasar por su departamento, y cuando es mejor pasar de largo.
Ryan miraba con emoción aquel panel que cambiaba al momento en que Emory elegía una opción. Luego, Emory entró en lo que parecía ser la personalización de diseños del departamento. Y al elegir algo que parecía ser una plantilla, el cuarto cambió por completo. Desde los muebles hasta el color y ambiente que transmitía el mismo departamento.
- ¡No lo puedo creer!
- Genial, ¿no te parece? Puedes elegir una plantilla o hacer la personalización completa, todo queda a decisión tuya.
Pero Ryan no estaba escuchando a Emory, al contrario, admiraba como la escalera de cristal había desaparecido, y en su lugar todo el gran salón había cambiado y ahora había una cama y un ropero en una esquina del cuarto en el que se encontraban. También había una ventana que parecía dar al exterior, y que dejaba entrar la luz del sol.
- Bueno, normalmente todos personalizan casi todos los aspectos, pero mientras lo haces, puedes elegir uno que ya esté predeterminado.
- Simplemente es genial, sigo sin poder creerlo - Ryan tenía una gran sonrisa en el rostro, y seguía atónito debido a tanta alegría.
- Bueno, si no te importa, iré a la cocina por algo de comida. Dejaré las maletas por acá - dijo Emory mientras se dirigía a la cocina que no sabía donde exactamente había quedado ahora que todo había cambiado.
Ryan, se acercó a la ventana para ver lo que había al otro lado, era el pequeño parque que estaba cerca del estacionamiento. Mientras observaba los árboles que habían en una zona donde unos columpios se encontraban, vio de pronto a una chica. La chica, ya había visto aquel cabello blanco aquella mañana. Como si la chica hubiera leído su mente, lo volteó a ver, y Ryan sintió como todo se congelaba, su corazón latía frenéticamente en ese momento, pero no sabía la razón, se agachó de inmediato intentando evitar que la chica del cabello blanco la viera, pero era imposible, y él lo sabía. Decidido saludarla con la mano, se levantó rápidamente pero ella ya no estaba, y el columpio tampoco...
Fin del capítulo 1
Autor: Romeo Ruiz Luis
Editor: Nasheilly Bautista Enríquez
Autor: Romeo Ruiz Luis
Editor: Nasheilly Bautista Enríquez
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